Esquí en España: los mejores destinos, trucos y experiencias para un viaje inolvidable

¿Pensando en enfundarte las botas, abrigarte y lanzarte a las pistas? Entonces tienes que saber por dónde empezar y cómo organizar todo para que la experiencia de esquiar realmente mole. España es una pasada para el esquí, desde el Pirineo hasta Sierra Nevada. Cada sitio tiene su rollo y merece una visita si quieres hacer algo distinto a las típicas escapadas.

El Pirineo aragonés, por ejemplo, es la zona estrella de muchos aficionados. Ahí está Baqueira Beret, que siempre sale en todas las listas, y no es para menos: buenas pistas, ambiente de montaña auténtico y mucha variedad para todos los niveles. ¿Lo tuyo es empezar de cero? También hay estaciones con muchas escuelas y pistas fáciles donde nadie te mira raro si te caes.

Pero la cosa no termina ahí. Sierra Nevada se lleva la palma por tener la temporada más larga y unas vistas brutales (esquiando con el Mediterráneo a lo lejos, sí, es posible). Además, su clima es más agradable que en el Norte y el ambiente es muy relajado, perfecto si viajas en grupo o con niños.

Antes de lanzarte a la aventura, hay algunos trucos y consejos que te van a ahorrar dinero y malos ratos. Compra el forfeit con antelación online, suele salir más barato. No te la juegues con el alquiler de material: pregunta en tiendas locales, a veces tienen mejores precios o equipamiento más nuevo que la tienda grande de la estación. Lleva siempre gafas de sol decentes y protector solar, por muy nublado que esté el cielo.

¿Ya esquías bien y quieres un reto? El Aneto, aunque es más para alpinistas y expertos, se ha convertido en una cumbre de referencia para los que buscan aventura en la nieve. Si no es tu rollo subir cumbres, puedes probar rutas fuera de pista en Formigal o Candanchú, siempre con guía y equipamiento de seguridad.

El plan après-ski en España no se queda corto. Desde pueblecitos con bares de tapas en Vielha, hasta fiestas en la urbanización de Pradollano, hay de todo para rematar el día. Te recomiendo reservar alojamiento con tiempo y mirar alternativas fuera de la estación, muchas veces te saldrá mejor de precio y tendrás opción de descubrir pueblos con encanto.

Si tu objetivo es aprender o mejorar, plantéate invertir en clases cortas con un profesor. La diferencia se nota muchísimo y esquiarás más seguro. Y, si viajas en familia, elige una estación con guardería o actividades para niños, así todos disfrutan.

Como ves, el esquí aquí va mucho más allá de deslizarse por la pista. Es descubrir paisajes, vivir nuevas experiencias y desconectar. No necesitas ser experto ni dejarte una fortuna para disfrutarlo a tope. Así que, ¿listo para elegir destino y lanzarte al blanco?