¿Cómo se le dice a la persona que viaja? Términos correctos y usos comunes en español

Aitana Castillo 0 Comentarios 29 diciembre 2025

Si alguna vez has escrito un mensaje, llenado un formulario o hablado con alguien sobre alguien que está en movimiento -ya sea por trabajo, vacaciones o simplemente por gusto- te habrás preguntado: ¿cómo se le dice a la persona que viaja? No es tan simple como parece. En español, hay varias palabras, y cada una lleva un matiz diferente. No es lo mismo decir viajero que decir viajante, y mucho menos turista. Elegir la palabra correcta cambia el tono, el contexto e incluso la percepción.

¿Qué significa realmente ‘viajero’?

El término más usado y más cercano a lo que mucha gente entiende como ‘persona que viaja’ es viajero. Pero no es solo alguien que sale de casa. Un viajero es quien se mueve con propósito, con curiosidad, a veces con tiempo y con intención de conocer. No importa si es por un día o por un año. Lo que define al viajero es la actitud: busca experiencias, no solo destinos. Puede ser alguien que va a Barcelona por fin de semana, pero también quien recorre los Pirineos a pie durante meses. En España, el término tiene un aire casi poético. Lo usamos para quienes no solo mueven sus maletas, sino que transforman su forma de ver el mundo.

En la literatura, en las canciones, en los diarios de ruta, siempre aparece ‘viajero’. No es casual. Es una palabra que evoca libertad, descubrimiento, incluso un cierto romanticismo. Si dices ‘es un viajero’, no solo hablas de su movimiento, sino de su identidad.

¿Y ‘viajante’? No es lo mismo

Si alguien te dice que es ‘viajante’, probablemente esté hablando de su trabajo. Un viajante es una persona cuyo empleo requiere moverse constantemente. Es el representante de ventas que recorre pueblos con muestrarios, el técnico que va a instalar equipos en distintas ciudades, o el repartidor que cubre una región entera. Aquí no hay lugar para el turismo. El viajante no elige sus destinos. Los tiene asignados. Su viaje no es por placer, sino por obligación.

En el pasado, los viajantes eran figuras clave en el comercio rural. Hoy, en el mundo digital, el término se usa menos, pero aún vive en sectores como la industria, la logística o la distribución. Si ves a alguien con una mochila llena de catálogos y una agenda llena de citas, no lo llames ‘viajero’. Es un viajante. La diferencia es de propósito, no de distancia.

¿Es lo mismo ‘turista’?

El turista es un tipo de viajero, pero con un perfil muy específico. Es quien se mueve por ocio, generalmente en periodos cortos, con un itinerario predefinido y con el objetivo de consumir experiencias turísticas: museos, playas, restaurantes típicos, fotos en lugares famosos. No necesariamente busca profundizar. A veces solo busca desconectar. En muchos casos, el turista sigue rutas marcadas, usa apps de recomendaciones y se guía por guías de viaje.

En España, especialmente en ciudades como Barcelona, Madrid o Sevilla, la palabra ‘turista’ puede tener un matiz negativo. No porque los turistas sean malos, sino porque su presencia masiva ha generado problemas de superpoblación, ruido, o precios inflados. Por eso, algunos locales prefieren decir ‘visitante’ en lugar de ‘turista’. Es más neutro. Pero si estás escribiendo un informe de turismo o hablando con un guía, ‘turista’ es el término técnico correcto.

Un viajante profesional camina por una plaza española con maletines y catálogos.

¿Y ‘viajador’? ¿Existe?

Es una confusión común. Mucha gente dice ‘viajador’ pensando que es una variante más elegante de ‘viajero’. Pero en español estándar, viajador no existe como sustantivo. Es un error frecuente, especialmente entre hablantes no nativos o por influencia de otras lenguas. En el Diccionario de la Real Academia Española, solo aparece ‘viajero’ y ‘viajante’. ‘Viajador’ es un falso cognado. No lo uses. Si lo haces, alguien con buen oído lo notará inmediatamente.

¿Qué palabra usar en cada situación?

Para elegir la palabra adecuada, pregúntate tres cosas:

  1. ¿Es un viaje por placer o por trabajo?
  2. ¿Es un viaje puntual o una forma de vida?
  3. ¿Quieres sonar técnico, coloquial o poético?

Así te guías:

  • Usa ‘viajero’ si hablas de alguien que viaja con curiosidad, con espíritu de descubrimiento, incluso si es solo un fin de semana. Es la palabra más versátil y la más usada en contextos generales.
  • Usa ‘viajante’ si te refieres a alguien que viaja por trabajo, con horarios fijos y responsabilidades profesionales.
  • Usa ‘turista’ si te refieres a alguien que visita un lugar por ocio, con un plan de actividades turísticas y un tiempo limitado.
  • Evita ‘viajador’. No es una palabra correcta en español.
Turistas fotografiándose frente a la Alhambra mientras un local pasa sin prestar atención.

¿Y en el mundo digital? ¿Qué dicen las apps y los formularios?

En plataformas como Airbnb, Booking o incluso en los formularios de aerolíneas, casi siempre aparece la palabra ‘viajero’. Es el término técnico que usan los sistemas para referirse a la persona que reserva, paga y ocupa una habitación, un vuelo o un tour. Por ejemplo: ‘Número de viajeros: 2’. Aquí no importa si es un turista, un viajante o un mochilero. ‘Viajero’ es el término genérico, neutral y aceptado.

En redes sociales, como Instagram o TikTok, la etiqueta #viajero tiene más de 15 millones de publicaciones. #turista tiene cerca de 12 millones. Pero las publicaciones con #viajante apenas superan los 200.000. Eso te dice algo: en la cultura popular, ‘viajero’ es el símbolo de la experiencia libre, auténtica, personal.

¿Y si no sé qué palabra usar?

Si estás en duda, usa ‘persona que viaja’. Es más largo, pero siempre correcto. No te equivocarás. Es la forma segura cuando no quieres asumir intenciones. Por ejemplo: ‘La empresa ofrece descuentos para personas que viajan por trabajo’. Aquí, no necesitas etiquetar a nadie. Solo describes la acción.

En el lenguaje cotidiano, muchos españoles simplemente dicen ‘el que va de viaje’. Es coloquial, pero perfectamente entendible. No es formal, pero no es incorrecto. En Granada, donde vivo, si alguien pregunta ‘¿Quién va a Sevilla esta semana?’, y respondes ‘Mi hermano’, y luego añades ‘es un viajero’, todos entenderán que es alguien que le gusta moverse. Si dices ‘es un viajante’, pensarán que trabaja en ventas. Si dices ‘es un turista’, pensarán que va a hacer fotos en la Alhambra y comer tapas.

¿Por qué importa elegir bien la palabra?

Porque las palabras no son solo sonidos. Son identidades. Decir que alguien es ‘viajero’ implica respeto, admiración, incluso cierto estatus cultural. Decir que es ‘turista’ puede sonar como si solo fuera un consumidor pasivo. Decir que es ‘viajante’ lo reduce a su función laboral. En un mundo donde el viaje ya no es un lujo, sino una parte de la vida, elegir bien las palabras ayuda a entender mejor quiénes somos y cómo nos vemos los unos a los otros.

La próxima vez que escribas un mensaje, hables con un amigo o llenes un formulario, piensa: ¿quién es realmente esa persona que viaja? ¿Es un viajero, un viajante, un turista? La respuesta no solo te ayudará a comunicarte mejor. Te ayudará a ver el mundo con más precisión.