¿Cuánto se cobra para hacer una cocina en Bilbao? Precios reales y lo que incluyen los cursos

Aitana Castillo 11 Comentarios 7 diciembre 2025

Si estás pensando en hacer un curso de cocina en Bilbao, lo primero que te preguntas es: ¿cuánto se cobra? No es solo una pregunta de dinero. Es una pregunta sobre valor. ¿Qué te llevas a casa después de pagar? ¿Una receta escrita en un papel, o la capacidad de cocinar como un chef vasco sin miedo a equivocarte?

En Bilbao, los cursos de cocina no son solo clases. Son experiencias. Te meten en una cocina real, con ollas de cobre, pescado fresco del mercado de San Miguel, y un instructor que te dice: "No añadas sal hasta que pruebes". Y eso, eso no se compra en internet. Se aprende en persona.

¿Qué te ofrecen realmente los cursos de cocina en Bilbao?

No todos los cursos son iguales. Algunos te hacen cortar cebolla y te dicen que lo hagas bien. Otros te enseñan a hacer txangurro a la plancha con la técnica que usan en el restaurante Arzak. La diferencia está en lo que incluyen.

Un curso básico de cocina española en Bilbao, de 4 horas, suele costar entre 80 y 120 euros. Eso te da:

  • Acceso a una cocina profesional equipada
  • Ingredientes frescos (pescado, verduras, jamón ibérico)
  • Guía paso a paso de 2-3 platos típicos
  • Recetario impreso en español
  • Comida final con vino local

Si buscas algo más profundo, como un curso de 8 horas o de un día entero, los precios suben a 180-250 euros. En esos casos, te enseñan:

  • Preparación de bacalao al pil-pil desde cero
  • Control de temperaturas en la sartén para el txuleta
  • Uso de herramientas vascas como el txapela o el mortero de madera
  • Visita guiada al mercado de San Miguel con el chef
  • Certificado de finalización con sello del centro

Hay cursos más caros, de 300 a 400 euros, pero esos suelen ser para personas que ya tienen experiencia. No son para principiantes. Son para quienes quieren entender cómo se cocina en un restaurante con estrella Michelin. En esos casos, el instructor puede ser un exchef de Arzak, Etxebarri o Nerua.

¿Por qué los precios varían tanto?

La diferencia no está en la cantidad de comida que comes. Está en la experiencia que te dan.

Un curso de 80 euros puede ser impartido por un estudiante de cocina que está haciendo prácticas. Un curso de 250 euros lo imparte un chef con 15 años de experiencia en la cocina vasca, que ha trabajado en restaurantes de renombre y sabe cómo corregir tu gesto sin decirte que estás equivocado. Te lo muestra. Y luego te deja repetir.

También influye la ubicación. Si el curso está en el casco antiguo, cerca de la Plaza Nueva, el precio sube. Si está en un barrio periférico, como Sopela o Barakaldo, puedes encontrar ofertas más económicas sin perder calidad. Lo que importa no es dónde está, sino quién lo imparte.

Algunos centros incluyen el transporte desde el centro de Bilbao. Otros no. Algunos te dan un delantal con el logotipo del curso. Otros no. No son detalles menores. Son señales de seriedad.

Lo que nadie te dice: lo que no incluyen

Si te fijas bien en los detalles, verás que muchos cursos no incluyen cosas clave:

  • No incluyen ingredientes premium: El jamón ibérico de bellota, el bacalao de Laredo o el queso idiazábal de alta calidad suelen estar fuera del presupuesto del curso. Te dan versiones más económicas.
  • No incluyen material para llevar: Si quieres llevar tu cuchillo o tu mortero, tienes que traerlo. No te lo prestan.
  • No incluyen fotos o videos: A menos que pagues extra, no te graban. Si quieres un recuerdo visual, pregúntalo antes.
  • No incluyen horarios flexibles: La mayoría empieza a las 10:00 o a las 17:00. Si tienes que trabajar, no puedes ajustar.

Esto no es un truco. Es la realidad. Los centros tienen costos fijos. Si te incluyen todo, el precio se dispara. Por eso, muchos optan por ofrecer lo esencial y dejar lo extra como opción.

Un chef guía a alumnos por el mercado de San Miguel en Bilbao, mostrando ingredientes locales frescos.

¿Vale la pena pagar más?

Si tu objetivo es aprender a cocinar para tu familia, un curso de 100 euros te basta. Aprenderás a hacer tortilla de patatas sin que se queme, y a preparar una salsa de pimientos del piquillo sin que se te vaya el sabor.

Si tu objetivo es cambiar de carrera, o abrir un pequeño negocio de comida casera, entonces sí vale la pena invertir más. Un curso de 250 euros te da algo que no se puede medir en euros: confianza. Te enseñan a manejar una cocina como si fuera tuya. A entender por qué se cocina así, no solo cómo.

Una alumna de un curso de 220 euros en Bilbao, hace seis meses, empezó a vender empanadas de bacalao en el mercado local. Hoy factura 1.200 euros al mes. No porque el curso fuera caro. Porque aprendió a hacerlo bien.

Lo que debes preguntar antes de pagar

No te dejes llevar por el precio más bajo. Pregunta esto:

  1. ¿Quién imparte el curso? ¿Tiene experiencia profesional en cocina vasca?
  2. ¿Qué platos exactos vamos a preparar? Pide el menú antes.
  3. ¿Incluye ingredientes de calidad? ¿O son genéricos?
  4. ¿Te dan un certificado? ¿Es reconocido por alguna asociación?
  5. ¿Hay espacio para preguntar? ¿O es una clase rígida donde solo miras?

Si la respuesta a alguna de esas preguntas es vaga, camina hacia atrás. Un buen curso no te vende una experiencia. Te la demuestra.

Transformación de una persona aprendiendo a cocinar: de la inseguridad a la confianza con una tortilla perfecta.

Alternativas más económicas

No tienes que pagar 200 euros para aprender cocina vasca. Hay opciones más accesibles:

  • Clases en centros cívicos: El Ayuntamiento de Bilbao ofrece talleres de 40 euros en barrios como Abando o Begoña. No son de lujo, pero te enseñan lo esencial.
  • Grupos de cocina en Facebook: Hay grupos locales donde la gente se reúne en casas particulares. Pagan 20 euros por persona para cubrir ingredientes. Es más informal, pero más auténtico.
  • Cursos online con instructores vascos: Algunos chefs graban sesiones en vivo desde su cocina. Puedes verlos en YouTube o en plataformas como Domestika. Cuestan entre 30 y 60 euros.

La cocina vasca no se enseña en salones de lujo. Se enseña en cocinas con manchas de aceite, en mesas de madera, con ollas que han servido a tres generaciones.

¿Cuándo es el mejor momento para apuntarte?

Los cursos más populares se llenan en primavera y otoño. En verano, muchos chefs se van de vacaciones. En invierno, hay menos demanda, y algunos centros bajan los precios un 20%.

Si quieres ahorrar, apúntate en noviembre o en enero. Es cuando los centros intentan llenar plazas vacías. Y si tienes suerte, te dan un extra: una visita al mercado de San Miguel, o una degustación de sidra natural.

En diciembre, muchos centros ofrecen cursos temáticos: "Navidad vasca: pescado, txakoli y txistorra". Son ideales si quieres regalar una experiencia. Y no son más caros que los normales.

¿Qué aprendes realmente después del curso?

Lo que te llevas no es una receta. Es una actitud.

Aprendes a no tener miedo al pescado. A no asustarte cuando la salsa se separa. A probar antes de salar. A no usar el fuego alto como si fuera un arma.

Te enseñan que la cocina vasca no es complicada. Es respetuosa. Con los ingredientes. Con el tiempo. Con las manos que la preparan.

Y eso, eso no se puede medir en euros. Pero lo sientes cuando cocinas por primera vez sin mirar una app. Cuando haces una tortilla que no se rompe. Cuando tu hijo te dice: "Mamá, esto sabe como en Bilbao".

¿Cuánto cuesta un curso de cocina vasca en Bilbao en 2025?

Los cursos básicos de 4 horas cuestan entre 80 y 120 euros. Los cursos intensivos de un día, con ingredientes premium y visita al mercado, oscilan entre 180 y 250 euros. Los cursos de alta gama, con chefs de restaurantes con estrella, pueden llegar a 400 euros, pero son para personas con experiencia previa.

¿Incluyen los ingredientes en los cursos de cocina?

Sí, todos los cursos incluyen ingredientes, pero no siempre los de más calidad. El jamón ibérico de bellota o el bacalao de Laredo suelen estar fuera del presupuesto. Se usan versiones más económicas para mantener el precio accesible. Si quieres ingredientes premium, pregúntalo antes de reservar.

¿Se puede aprender cocina vasca con un curso online?

Sí, pero con limitaciones. Los cursos online te enseñan las recetas y técnicas básicas, pero no te dan la experiencia táctil de manipular pescado fresco, sentir la textura de la masa o oler el humo del txuleta en la parrilla. Son útiles como complemento, pero no como sustituto de una clase presencial en Bilbao.

¿Qué diferencia hay entre un curso de 100 euros y uno de 250 euros?

La diferencia está en el instructor, la profundidad y las experiencias adicionales. Un curso de 100 euros te enseña a hacer tres platos básicos. Uno de 250 euros te enseña por qué se hacen así, te lleva al mercado, te da un certificado con sello y te permite practicar con herramientas auténticas. Es como aprender a tocar la guitarra con un profesor de escuela versus con un músico profesional que ha tocado en festivales.

¿Es necesario tener experiencia previa para apuntarse?

No. La mayoría de los cursos están diseñados para principiantes. No necesitas saber ni cortar una cebolla. Solo necesitas ganas de aprender y de probar cosas nuevas. Los instructores están acostumbrados a personas que nunca han usado una sartén. Te guían paso a paso, sin juzgar.

11 Comentarios

  1. Esteban Lévano
    Esteban Lévano
    diciembre 7 2025

    La cocina vasca no es un lujo, es una filosofía. Lo que se aprende en Bilbao no se encuentra en ningún video de YouTube, ni en ninguna app. Es el silencio entre el corte y la sal, el respeto por el pescado que aún huele a mar, el tiempo que se le da a la salsa para que se asiente. No se compra, se vive. Y eso, eso no tiene precio, pero sí tiene valor. Y ese valor se refleja en cada gesto, en cada plato, en cada mirada del chef que te corrige sin palabras.

    Por eso, cuando alguien dice que un curso de 80 euros es suficiente, no entiende. No es sobre lo que comes, es sobre lo que te conviertes.

    La cocina vasca no te enseña a cocinar. Te enseña a ser.

  2. lourdes diaz
    lourdes diaz
    diciembre 8 2025

    ¡Qué barbaridad! ¡En México pagamos 300 pesos por un curso de mole y ni siquiera nos dan un delantal! ¿Aquí en Bilbao te cobran 400 euros y te dicen que no te dan fotos? ¡Eso es un robo con violencia! ¿Y qué tal si yo quiero llevar a mi abuela a un curso y que le hagan un video para que lo vea en su pueblo en Oaxaca? ¡No es justo! ¡La cocina es patrimonio de la humanidad, no de los ricos vascos con sus ollas de cobre! ¡Si esto sigue así, la gastronomía se convertirá en un privilegio de la clase alta y nosotros, los latinoamericanos, solo podremos mirar desde afuera como si fuéramos turistas en nuestra propia cultura!

  3. CATALINA MARIA TAMAYO
    CATALINA MARIA TAMAYO
    diciembre 9 2025

    yo fui a un curso de 120 euros y no me dieron ni un cuchillo bueno y el chef era un chaval de 22 años que no sabia ni como se dice txangurro jajaja lo unico que me dieron fue un papel con recetas mal escritas y un vino que sabia a vinagre. y luego te venden esto como experiencia? no me digas. y lo de san miguel? la visita fue de 5 minutos y el chef se fue a fumar. no se que esta pasando en bilbao pero esto es una estafa. y lo de los ingredientes premium? ni hablar. el jamon era de pavo y el bacalao de congelado. me siento estafada. y no me digas que es normal porque no lo es. esto es una trampa para turistas.

  4. Abel Mesa
    Abel Mesa
    diciembre 10 2025

    La gente no entiende que la cocina vasca no es un producto de consumo. Es una tradición viva que se transmite con respeto. Si te crees que pagar 80 euros te da lo mismo que un curso de 250, estás en un error grave. El chef con experiencia no solo te enseña a cocinar, te enseña a ver. A oler. A sentir el pescado antes de tocarlo. Eso no se puede medir en euros, se mide en años. Y si quieres un certificado, no lo necesitas. Lo que necesitas es una mano que te guíe. Y eso no se compra en una plataforma online. No se vende en paquetes. Se hereda.

    Y si te quejas porque no te dan fotos, es porque no sabes lo que buscas. No necesitas un recuerdo visual. Necesitas un recuerdo en la piel.

  5. La Voz 4F
    La Voz 4F
    diciembre 12 2025

    Me encanta cómo este post no solo habla de precios, sino de lo que realmente importa: la conexión. He hecho cursos en Madrid, en Barcelona, incluso en París, pero nada se compara con lo que se siente en Bilbao. No es solo el pescado, ni el vino, ni siquiera el chef. Es el ambiente. Es la forma en que te miran cuando te equivocas, no con impaciencia, sino con paciencia. Como si supieran que cada error es parte del aprendizaje.

    Y lo de los centros cívicos? Eso es lo más bonito. Que la cocina no sea solo para los que pueden pagar. Que en Abando, en un salón con paredes descascaradas, alguien te enseñe a hacer una tortilla con el mismo respeto que en Arzak. Eso es lo que hace grande a esta cultura. No el precio. La humanidad.

    Gracias por escribir esto. Me hizo recordar por qué volví a cocinar después de años.

  6. Erick Mayorga
    Erick Mayorga
    diciembre 13 2025

    Si estás pensando en hacer un curso, no te fijes solo en el precio. Fíjate en quién lo imparte. Pregunta por su historial. Si no te dice dónde trabajó, no lo tomes. Si no te muestra los platos que harás, no lo tomes. Si te dice que no hay certificado, pregúntale por qué. La mayoría de los buenos chefs no lo necesitan, pero te lo darán si lo pides.

    Y si quieres ahorrar, hazlo en enero. Los centros están vacíos, y a veces te regalan una degustación de sidra o un pase al mercado. No es un extra, es un detalle que te dice que te valoran. No lo deseches por ser pequeño.

    Y si te animas, empieza con un curso de 100 euros. No necesitas más. Lo que necesitas es ganas. El resto viene solo.

  7. Jhoel Gutierrez
    Jhoel Gutierrez
    diciembre 15 2025

    El modelo de valoración en gastronomía debe ser desagregado por capas de experiencia. La variable instructorial es la más crítica, dado que la transferencia de conocimiento tácito -es decir, el saber hacer no formalizado- solo puede ser mediado por agentes con capital cultural significativo. Los cursos de bajo costo operan bajo un paradigma de eficiencia técnica, mientras que los de alta gama incurren en un modelo de inmersión sensorial que incluye no solo la ejecución, sino la epistemología del gesto culinario vasco.

    Además, la ubicación geográfica actúa como un multiplicador de valor simbólico: el casco antiguo no es solo un espacio físico, es un nodo de memoria colectiva. Por tanto, la diferencia de precio no es arbitraria, es estructural. Y si no lo entiendes, no es un problema de costo, es un problema de percepción.

  8. Sergio Can
    Sergio Can
    diciembre 15 2025

    Te dieron recetario impreso? jaja como si eso fuera algo. En mi pueblo en Tijuana nos enseñan a hacer mole con un cuaderno de 30 pesos. Y no necesitamos un certificado de nadie. Si te fijas bien, el post dice que los ingredientes premium no están incluidos. Pues claro, porque si no, el curso costaría 1000 euros. No es trampa, es economía. Y lo de las fotos? Quien necesita fotos? Si no te quedó grabado en la memoria, no aprendiste. Y lo del delantal? Ni siquiera lo pides. Si te importa tanto, trae el tuyo. No seas niño.

  9. yasmine makenzi
    yasmine makenzi
    diciembre 16 2025

    La cocina vasca, en su esencia, es una praxis fenomenológica. No se trata de la acumulación de técnicas, sino de la interiorización del tiempo como materia prima. El instructor no es un maestro, es un mediador entre el pasado y el presente sensorial. El hecho de que los cursos no incluyan fotos no es una omisión, es una exigencia ética: la memoria debe ser corporal, no digital. La receta escrita es un mero esqueleto; la experiencia vivida es el cuerpo.

    El precio no refleja el costo de los ingredientes, sino la densidad de la transmisión. Un curso de 400 euros no vende una clase, vende un pacto de continuidad cultural. Quien lo rechaza por ser caro, no lo rechaza por economía, lo rechaza por inmadurez epistemológica.

  10. Sawsan Werfelli
    Sawsan Werfelli
    diciembre 17 2025

    yo juro que esto es una conspiracion. los vascos no quieren que la cocina se difunda, por eso hacen los cursos caros y no dan fotos ni certificados. es para que solo los ricos puedan aprender y luego vendan esto como algo exclusivo. y lo del mercado de san miguel? seguro que el chef te lleva solo a las tiendas que le pagan por promocionar. y el vino? seguro que es de su amigo. yo conozco a alguien que fue y dijo que el chef se fue a tomar una cerveza a los 20 minutos. esto es una farsa. y lo de la tortilla que no se rompe? jajaja como si eso fuera magia. en la argentina hacemos tortillas con los ojos cerrados. no necesitamos pagar 250 euros para aprender a no quemar huevos.

  11. Esteban Lévano
    Esteban Lévano
    diciembre 18 2025

    Lo que dices, CATALINA, es lo que muchos sienten. Pero no es la realidad. El chef que te lleva al mercado no lo hace por comisión. Lo hace porque si no lo haces, no entiendes por qué el pescado debe estar frío, no helado. Por qué la cebolla se corta en juliana, no en cubos. Por qué el vino se sirve en copa ancha, no en vaso.

    Yo fui a un curso de 120 euros. El chef tenía 27 años. No era un nombre famoso. Pero me miró a los ojos cuando me equivocó con el bacalao. No me corrigió. Me dijo: "prueba. ¿Qué sientes?". Y yo probé. Y entendí. No porque me enseñó. Porque me dejó sentir.

    La cocina no es un producto. Es un diálogo. Y los que dicen que es una conspiración, no han escuchado.

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