¿Te has preguntado por qué a veces te sientes sin energía o notas cambios inesperados en tu cuerpo? No estás solo. En esta sección de Salud encontrarás respuestas simples y útiles que puedes aplicar ahora mismo. Vamos a desmenuzar los temas que más te interesan, sin rodeos ni tecnicismos.
Uno de los temas más comentados es la relación entre los fármacos y el peso corporal. Medicamentos como antidepresivos, antipsicóticos o algunos hormonales pueden aumentar o disminuir el apetito. El porqué es sencillo: muchos actúan sobre neurotransmisores que regulan el hambre y el metabolismo. Si notas que engordas sin cambiar tu dieta, revisa si algún tratamiento reciente puede ser el culpable.
Lo bueno es que no tienes que resignarte. Habla con tu médico para ajustar la dosis, cambiar a un fármaco con menos impacto o añadir un plan de nutrición. Pequeños cambios, como aumentar la proteína en cada comida o hacer una caminata de 20 minutos, suelen contrarrestar los efectos secundarios.
Más allá de la medicación, hay hábitos diarios que marcan la diferencia. Dormir entre siete y ocho horas, beber al menos dos litros de agua y mover el cuerpo al menos 30 minutos al día son pilares que cualquiera puede seguir. No necesitas un gimnasio; la clave es la constancia.
Otro truco fácil es revisar las etiquetas de los alimentos. Busca azúcares añadidos y grasas saturadas; a veces, lo que parece una opción saludable puede estar cargado de calorías vacías. Sustituir esos productos por frutas, verduras y granos integrales ayuda a mantener el peso bajo control y mejora la energía.
Si tu objetivo es perder peso mientras tomas un medicamento que tiende a engrosar, prueba con el método de “porciones conscientes”. Sirve la comida en platos más pequeños y come despacio, prestando atención a cada bocado. Así, tu cerebro registra la saciedad antes de que consumas más de lo necesario.
En resumen, la salud no tiene por qué ser complicada. Identifica qué factores influyen en tu cuerpo, habla con profesionales y adopta pequeños hábitos que se ajusten a tu rutina. Cada paso cuenta y, con la información adecuada, puedes tomar el control de tu bienestar.
Descubre por qué ciertos fármacos alteran tu peso, los mecanismos implicados y qué puedes hacer para controlar estos efectos secundarios.