¿Dónde empiezan los Pirineos? Guía práctica para identificar el inicio de la cordillera

Aitana Castillo 16 Comentarios 8 diciembre 2025

Si alguna vez te has preguntado donde empiezan los Pirineos, no estás solo. Muchos viajeros, senderistas y hasta mapas antiguos dan respuestas distintas. No es un punto exacto como una esquina de una manzana. Los Pirineos no saltan de la nada como un escenario de cine. Se van formando, poco a poco, desde el mar hasta las cumbres más altas, como si la tierra se levantara con calma, pero con fuerza.

El nacimiento real: entre el mar y la montaña

El inicio de los Pirineos se puede encontrar en el Cap de Creus, en la costa de Girona, Cataluña. Es el punto más oriental de la cordillera, donde las rocas de la sierra se desploman directamente al Mediterráneo. Aquí, el mar se encuentra con la montaña en un paisaje de acantilados rojos y pinos resistentes al viento. No es una cima, no es un paso, es un comienzo. Si caminas por el sendero del Cap de Creus, pisas la primera piedra de los Pirineos.

Pero si buscas el inicio en el otro extremo, el occidental, entonces llegas al cabo de Higuer, en la bahía de Biscaya, cerca de la localidad de Irun, en el País Vasco. Aquí, las montañas no se levantan de golpe. Se van elevando desde las llanuras de Navarra, como si alguien hubiera empujado suavemente el suelo hacia arriba. El río Bidasoa marca el límite entre España y Francia, y justo al norte de él, las primeras elevaciones de la cordillera empiezan a definirse.

Entonces, ¿dónde empiezan los Pirineos? En ambos extremos. No hay un solo punto. La cordillera se extiende por 430 kilómetros entre dos mares: el Mediterráneo y el Cantábrico. Es una transición, no un inicio abrupto. Y eso es lo que la hace única.

¿Por qué hay tanta confusión?

La confusión viene de cómo se han definido los Pirineos históricamente. Algunos geógrafos del siglo XIX los consideraban solo las cumbres altas, los picos que superan los 2.500 metros. Otros, más prácticos, los incluían desde donde la topografía cambia: donde las colinas se vuelven montañas, donde los valles se estrechan y los ríos se vuelven torrentes.

En la práctica, los senderistas y los guías locales saben que el verdadero inicio no está en un cartel, sino en el cambio de paisaje. Cuando sales de la costa catalana y empiezas a ver rocas más duras, más angulosas, cuando los caminos se vuelven más empinados y los pueblos se asientan en laderas, ahí estás en los Pirineos. No necesitas un mapa para sentirlo. Lo sientes en las piernas.

En el extremo occidental, cuando cruzas el río Bidasoa desde Irun, la primera subida que encuentras hacia el monte Iparla -con sus 865 metros- no parece una montaña importante. Pero es la primera elevación que forma parte de la cadena. Si sigues subiendo, en pocos kilómetros llegarás a la Sierra de Aizkorri, y entonces ya no hay duda: estás en los Pirineos.

Las fronteras naturales y las artificiales

Los Pirineos no solo separan España de Francia. También separan climas, culturas y ecosistemas. En el este, el clima es mediterráneo: veranos secos, inviernos suaves. En el oeste, el clima atlántico domina: lluvias constantes, bosques verdes, pastos húmedos. Esta transición se da justo en el centro de la cordillera, cerca del Paso de Somport o del Valle de Arán.

El inicio de los Pirineos no es solo geográfico, es también ecológico. En el Cap de Creus, crecen plantas típicas del sur: lentiscos, romeros, alcornoques. En el cabo de Higuer, predominan hayas, robles y helechos. El cambio de vegetación marca el inicio de la cordillera tanto como la altitud.

Y si miras los mapas antiguos, verás que los romanos ya sabían dónde estaba el límite. El camino romano que iba de Empúries a Burdeos pasaba por donde hoy está la carretera N-116. Esa ruta, construida hace 2.000 años, ya seguía el contorno de las primeras elevaciones. No fue un error. Fue una observación precisa.

Colinas verdes de Navarra ascendiendo suavemente hacia las primeras elevaciones de los Pirineos.

¿Qué ver si quieres caminar desde el inicio?

Si quieres vivir el inicio de los Pirineos a pie, hay dos rutas imprescindibles:

  • Sendero del Cap de Creus (GR 101): Comienza en el faro del Cap de Creus y avanza hacia el norte, pasando por el pueblo de Roses, el monte La Galera y el refugio de la Creu. Son 25 kilómetros de senderos costeros y montañosos. Aquí, las vistas del mar se mezclan con las primeras cumbres. Es el único lugar del mundo donde puedes ver el mar y la montaña pirineica en el mismo horizonte.
  • Camino de Santiago del Norte - Tramo Irun a Donostia: Aunque no es un sendero pirineico puro, este tramo del Camino de Santiago atraviesa las primeras elevaciones de la cordillera. Desde Irun, subes por el monte Iparla, cruzas el río Oria y llegas a Donostia. Es una ruta de 35 kilómetros que te lleva desde la costa hasta el primer valle pirineico. En el camino, verás piedras con marcas de pastores del siglo XVIII.

En ambos casos, no encontrarás carteles que digan "Aquí empiezan los Pirineos". Pero sí encontrarás algo más valioso: la sensación de estar en el principio de algo grande.

¿Qué pasa con los picos más altos?

La cima más alta de los Pirineos, el Pico Aneto (3.404 metros), está en el centro de la cordillera, en Huesca. Pero no es el inicio. Es el corazón. Los Pirineos no se miden por su punto más alto, sino por su extensión. Es como decir que el río Nilo empieza en el lago Victoria. No es falso, pero no es la única verdad.

Los picos altos son el resultado de millones de años de presión tectónica. El inicio está en los bordes, donde la tierra se levanta por primera vez. Es allí, en los márgenes, donde la geología se vuelve visible. Donde el mar se acerca a la montaña. Donde los pastores de hace 500 años ya sabían que, si seguían subiendo, llegarían a un lugar donde el viento cambia.

La importancia de entender el inicio

Entender dónde empiezan los Pirineos no es un ejercicio académico. Es clave para entender cómo se vive la montaña aquí. En el este, la gente se prepara para el verano con sequía y calor. En el oeste, preparan el invierno con nieve y lluvia. Las rutas de senderismo cambian radicalmente según el punto de partida.

Si empiezas en el Cap de Creus, llevas botas ligeras, agua y sombrero. Si empiezas en Irun, llevas impermeable, bastones y ropa térmica. El inicio define la experiencia. No es lo mismo caminar desde el mar Mediterráneo que desde el Cantábrico. El aire, la luz, el silencio, todo es distinto.

Y eso es lo que hace a los Pirineos más que una cadena montañosa. Son una transición viva. Un puente entre dos mundos. Y su inicio no está en un punto, sino en un cambio.

Transición geológica de la llanura a la montaña: rocas, vegetación y relieve cambiantes.

¿Cómo reconocer el inicio si estás allí?

Si estás caminando y te preguntas si ya estás en los Pirineos, fíjate en tres cosas:

  1. La forma de las montañas: Si las cimas son agudas, con crestas dentadas y valles en forma de V, ya estás en la cordillera. Las colinas suaves y redondeadas son de la llanura.
  2. El tipo de roca: Los Pirineos están hechos de granito, pizarra y cuarcita. Si ves rocas oscuras, duras, con estrías, no son de la llanura.
  3. Los pueblos: Los pueblos pirineicos son pequeños, de piedra, con tejados inclinados y balcones de madera. No tienen grandes plazas ni tiendas de cadena. Son lugares donde la gente vive con la montaña, no solo cerca de ella.

Si ves esas tres cosas juntas, ya estás en los Pirineos. No necesitas un mapa. Ni un GPS. Solo tus ojos.

¿Dónde terminan los Pirineos?

La pregunta más común después de "¿dónde empiezan?" es: "¿dónde terminan?". La respuesta es simple: en el mar Cantábrico, en el cabo de Higuer. Pero no con un salto. Con una desaceleración. Las montañas se van bajando, se vuelven más suaves, se mezclan con las colinas de Álava y Navarra. El último pico que se considera pirineo es el monte Iparla, en el País Vasco. Después, ya no son Pirineos. Son los Montes Vascos. Una continuación, pero no la misma cordillera.

Así que los Pirineos no empiezan ni terminan en un punto. Empiezan y terminan en una transición. En un cambio de paisaje. En una forma de vivir.

¿Es el Pico Aneto el inicio de los Pirineos?

No. El Pico Aneto es el punto más alto de los Pirineos, pero no su inicio. Está en el centro de la cordillera, en la provincia de Huesca. El inicio está en los extremos: el Cap de Creus en el este y el cabo de Higuer en el oeste. La altura no define el comienzo, sino la transición geográfica y ecológica.

¿Puedo caminar desde el inicio hasta el final de los Pirineos?

Sí. El GR 10 atraviesa toda la cordillera, desde el Cap de Creus hasta el cabo de Higuer. Son más de 800 kilómetros y se tardan entre 45 y 60 días en completar. Muchos senderistas lo hacen en etapas. No es una caminata fácil, pero es una de las rutas más ricas en paisajes y culturas de Europa.

¿Por qué algunos mapas dicen que los Pirineos empiezan en Lleida?

Eso es una simplificación. Lleida está en la transición entre la Depresión del Ebro y las primeras elevaciones pirineicas. Algunos mapas lo marcan como "inicio" porque es el primer gran pueblo que se encuentra al pie de las montañas. Pero geográficamente, la cordillera ya ha comenzado 100 kilómetros antes, en la costa.

¿Hay algún monumento que marque el inicio de los Pirineos?

No hay un monumento oficial. Pero en el Cap de Creus, hay una placa de piedra junto al faro que dice "Aquí empiezan los Pirineos". Es una obra de arte local, no una señal oficial del gobierno. Sin embargo, muchos senderistas la visitan como un punto simbólico. En el oeste, en Irun, no hay ninguna placa. El inicio allí es más silencioso, pero igual de real.

¿Los Pirineos empiezan en Francia o en España?

Empiezan en ambos países. El extremo oriental (Cap de Creus) está en España. El occidental (cabo de Higuer) también está en España, cerca de Irun. Francia está en el lado norte de la cordillera, pero no en su inicio geográfico. La cordillera se extiende desde el este hasta el oeste, y la frontera internacional cruza su centro, no sus extremos.

¿Qué hacer después de entender dónde empiezan?

Si ya sabes dónde empiezan los Pirineos, lo siguiente es sencillo: elige tu punto de partida. ¿Quieres caminar desde el mar mediterráneo, con el sol en la espalda y el aroma del romero en el aire? Ve al Cap de Creus. ¿Prefieres la brisa húmeda del Cantábrico, los bosques verdes y los pueblos de piedra? Empieza en Irun.

No importa por dónde empieces. Lo que importa es que lo hagas con los ojos abiertos. Porque los Pirineos no se miden en kilómetros. Se miden en cambios. En silencios. En el momento en que te das cuenta de que ya no estás en la llanura. Que estás en otra cosa. Algo más antiguo. Más profundo. Más real.

16 Comentarios

  1. Nerea Ramírez Mellado
    Nerea Ramírez Mellado
    diciembre 8 2025

    Me encanta cómo lo explicas, es verdad que nadie te dice que los Pirineos no empiezan en un cartel, sino en el cambio de aire. Cuando fui al Cap de Creus, sentí algo raro, como si la tierra te dijera 'aquí empieza algo grande'. No fue por el mapa, fue por el olor a sal y romero mezclado con la roca vieja. No hay nada como caminar por ahí y darte cuenta de que estás en el borde de algo que ha existido mucho antes que tú.

    Y sí, el GR-101 es mágico. Lo hice en dos días, con paradas en Roses y el refugio de la Creu. El mar se ve desde casi todos los puntos, y eso no lo tiene ninguna otra cordillera del mundo. Me quedé dormida en una roca mirando el horizonte, y cuando me desperté, el sol estaba justo encima de las cumbres. Fue uno de esos momentos que no se olvidan.

    Lo que más me impactó fue ver cómo los pastores dejaron marcas en las piedras, como si dijeran 'yo también pasé por aquí, y también sentí esto'. No necesitas un GPS. Solo necesitas caminar con los ojos abiertos.

    Y oye, si alguien dice que empiezan en Lleida, que venga al Cap de Creus y me lo diga en persona. Yo le invito a un café en Roses, y luego le enseño la placa de piedra. No es oficial, pero es real. Y eso es lo que cuenta.

    Gracias por escribir esto. Me hizo recordar por qué amo estos montes.

    PD: Si alguien quiere ir en mayo, el clima es perfecto. Ni calor ni lluvia. Solo luz y viento.

  2. Juan Alemany
    Juan Alemany
    diciembre 10 2025

    Esto es una chapuza geográfica. El Cap de Creus no es el inicio de nada, es un cabo con rocas. Los Pirineos empiezan donde la corteza se levanta por tectónica, no donde alguien puso una placa de madera. El inicio real es el límite entre la Depresión del Ebro y el sistema pirenaico, que es la línea de falla de Benasque. Todo lo demás es turismo de Instagram.

    Y oye, si vas a hablar de transiciones ecológicas, al menos nombra las zonas bioclimáticas correctamente. No digas 'mediterráneo' si te refieres al submediterráneo costero. Y no mezcles el Pico Aneto con el inicio, que es una tontería de guía turística.

    ¿Y por qué no mencionas la línea de los 500 metros como umbral geográfico real? Porque no te importa la ciencia, te importa la poesía. Y eso no es geografía, es marketing.

    Esto no es una guía, es un cuento para turistas que quieren sentirse filósofos con una foto en el faro.

  3. Juan Fernandes
    Juan Fernandes
    diciembre 11 2025

    Claro, en España hasta el mar tiene que ser pirineo. Qué orgullo. En México, cuando llegas a la Sierra Madre, no te ponen una placa en la playa y dices 'aquí empieza la cordillera'. Se llama geología, no poesía turística.

    Ustedes lo llaman 'transición', yo lo llamo confusión creada por guías que quieren vender rutas. El inicio está donde la corteza se levanta, no donde el viento huele a romero. Qué tierno.

    Si quieren que los Pirineos empiecen en el mar, entonces también el Himalaya empieza en el Ganges. Por favor. La geografía no es un poema, es ciencia.

    Y no, no voy a caminar 800 km por una placa de piedra que no existe en el mapa oficial. Qué drama.

  4. Keith Gomez
    Keith Gomez
    diciembre 13 2025

    Me encantó esto 😊

    Yo fui al cabo de Higuer hace dos años, y la verdad es que no vi nada espectacular... pero cuando subí al Iparla, de pronto sentí que algo cambió. Las rocas, el viento, hasta los pájaros. No fue un momento grandioso, fue sutil. Como si la tierra te diera un pequeño empujón.

    Y sí, la placa en el Cap de Creus... no la vi, pero me imagino que está ahí, como un susurro. No necesita ser grande para ser verdad.

    Gracias por recordar que no siempre se necesita un cartel para saber dónde estás.

    ¿Alguien ha hecho el tramo Irun-Donostia? Me encantaría saber cómo es el camino por ahí 😊

  5. Dani Perez
    Dani Perez
    diciembre 13 2025

    El inicio no es un punto. Es un umbral. Geográficamente, el límite se define por la discontinuidad tectónica entre la plataforma ibérica y la faja pirenaica. El Cap de Creus y el cabo de Higuer son puntos de acceso, no de inicio.

    La confusión viene de confundir 'inicio perceptible' con 'inicio geológico'. La cordillera se forma por colisión, no por transición estética.

    La placa del Cap de Creus es simbólica. No es científica.

    Y el Pico Aneto no es el corazón, es el ápice. No confundas altura con origen.

    Todo lo demás es literatura.

    Con respeto.

  6. Felipe Losada
    Felipe Losada
    diciembre 14 2025

    Me encanta cómo lo pusiste. No es un tema de quién tiene razón, sino de cómo lo sentimos. Yo lo vi desde el otro lado, desde Francia, y sí, el cambio es sutil. Pero real.

    En el valle de Arán, cuando cruzas el puerto de Somport, sientes que el aire se vuelve más seco, que los árboles cambian, que la gente habla distinto. No es un mapa, es una sensación.

    Y lo de los pastores con sus piedras... eso me partió el alma. Imaginarlos caminando con sus ovejas, sin GPS, pero sabiendo exactamente dónde estaban.

    Gracias por recordarnos que no siempre se necesita una señal para saber que estás en el lugar correcto.

    Si alguien quiere hacer el GR-10, avísame. Me encantaría ir en septiembre. El otoño en los Pirineos es mágico.

  7. yeraldin martinez botero
    yeraldin martinez botero
    diciembre 15 2025

    Qué desastre de artículo. No sabes lo que dices. El Cap de Creus es un cabo, no un inicio. Los Pirineos empiezan en el límite tectónico del Ebro, no donde alguien puso una placa para fotos. ¿Y por qué no mencionas la línea de los 1000 metros como umbral real? Porque no te importa la ciencia, te importa la emoción barata.

    Y lo de los romanos... qué exageración. Los romanos no tenían mapas de cordilleras, solo caminos. No te inventes historia.

    Esto no es una guía, es una tontería con pretensiones de profundidad. Si quieres entender los Pirineos, lee a los geólogos, no a los poetas turísticos.

    Y no, no voy a caminar 800 km por una placa de madera. Qué ridículo.

  8. Sergio Henriquez
    Sergio Henriquez
    diciembre 16 2025

    Me encantó este texto. No lo pensé así nunca. Siempre creí que los Pirineos empezaban donde había picos altos, pero no. Empiezan donde la tierra se despierta.

    La semana pasada estuve en Irun, y subí hasta el Iparla. No era nada espectacular, pero cuando llegué arriba, el viento me dio un abrazo. Y de pronto, entendí. No era la altura. Era la forma en que las rocas se alzaban, como si alguien hubiera susurrado 'ya es momento'.

    Y lo de los pastores con sus marcas... eso me hizo llorar un poquito. 🥹

    Gracias por escribir esto. Me hizo ver la montaña de otra forma.

  9. Itzel Nuñez
    Itzel Nuñez
    diciembre 17 2025

    El artículo presenta una interpretación poética de la geografía, pero carece de rigor científico. La definición formal del inicio de los Pirineos se basa en límites tectónicos y estructuras geológicas, no en percepciones sensoriales o simbólicas.

    La línea de falla de Benasque, el contacto entre la plataforma ibérica y la faja pirenaica, constituye el límite geológico real. El Cap de Creus y el cabo de Higuer son accidentes costeros, no puntos de origen.

    La mención de los romanos es anacrónica y no sustentada en fuentes arqueológicas precisas.

    Se recomienda consultar obras de geólogos como José María Roca o Francisco Gómez de la Vega para una comprensión precisa.

  10. Susana Karg
    Susana Karg
    diciembre 18 2025

    Qué desastre. Este artículo es una muestra perfecta de cómo la gente moderna ha perdido el sentido de la ciencia. No se trata de 'sentir' los Pirineos, se trata de entenderlos. El Cap de Creus es una masa de granito erosionado por el mar, no un 'inicio'.

    ¿Y por qué no mencionas el límite de los 1500 metros de altitud como el verdadero umbral de la cordillera? Porque no te interesa la precisión, te interesa el efecto emocional. Es patético.

    Los romanos no sabían nada de geología. Eso es una fantasía. Y el GR-10? Es una ruta para turistas que quieren sentirse aventureros sin hacer esfuerzo real.

    La cordillera empieza donde la corteza se levanta por presión tectónica, no donde alguien se emociona con el viento. ¿Qué es esto, un libro de autoayuda con mapas?

    Este artículo debería ser borrado. No es información, es decoración.

  11. Luis Gerardo Pérez Villaseñor
    Luis Gerardo Pérez Villaseñor
    diciembre 19 2025

    Respetuosamente, el presente texto constituye una interpretación cultural y fenomenológica de la geografía pirineica, la cual, si bien no es estrictamente científica, posee un valor antropológico significativo. La percepción del inicio de una cordillera no puede reducirse exclusivamente a parámetros geotectónicos, pues la experiencia humana -especialmente en contextos rurales y tradicionales- otorga significados simbólicos que trascienden la cartografía oficial.

    El reconocimiento del Cap de Creus y del cabo de Higuer como puntos de transición geográfica y ecológica no es una licencia poética, sino un testimonio de la cosmovisión local, validado por etnogeógrafos como Joan Coromines y Francisco de Asís García.

    La crítica a la 'poesía' en la geografía ignora que toda ciencia humana nace de la observación sensorial, y que la ciencia moderna misma se nutre de la narrativa.

    Este artículo es un homenaje a la sabiduría popular, y merece ser celebrado, no descalificado.

  12. José Pérez Pérez
    José Pérez Pérez
    diciembre 20 2025

    El artículo es hermoso, pero hay un detalle que se pasa por alto: el límite entre los Pirineos y los Montes Vascos. Muchos lo confunden. El monte Iparla es el último pico pirineo, sí, pero después empieza la transición hacia los Montes Vascos, que son geológicamente distintos.

    La roca cambia. El clima cambia. Y la gente también. No es lo mismo un pueblo de la sierra de Aizkorri que uno de la sierra de Aralar.

    Lo que dices sobre los pastores es cierto. Yo vi marcas en una piedra en Orduña, del siglo XVII. Nadie las ve, pero están ahí.

    Gracias por recordar que no todo tiene que estar marcado para ser real.

  13. Betina Lemos
    Betina Lemos
    diciembre 22 2025

    Yo nací en Mendoza y nunca había estado en los Pirineos. Pero este texto me hizo querer ir. No por los picos, no por los mapas. Porque hablas de algo que no se ve: el cambio.

    En los Andes también pasa eso. No empiezas en un cartel. Empiezas cuando el aire se vuelve más fino, cuando los árboles se vuelven más pequeños, cuando los pueblos ya no tienen tiendas de cadena.

    Gracias por escribirlo. Me hizo sentir que la montaña no es solo roca. Es historia.

    Un abrazo desde Argentina.

  14. Mario Martinez
    Mario Martinez
    diciembre 23 2025

    ¿En serio? ¿Un artículo entero sobre dónde empiezan los Pirineos y no mencionas que el verdadero inicio es el río Bidasoa? Porque ahí es donde se corta la llanura, y el viento te dice 'aquí empieza la montaña'.

    Y oye, si vas a hablar de transiciones, ¿por qué no dices que el Cap de Creus es un pedazo de roca que el mar se comió? ¿Qué es eso, un inicio? ¿O solo un lugar donde los turistas se hacen selfies con el mar?

    Esto es como decir que el Amazonas empieza en Manaus. No. Empieza donde nace el río, no donde se pone bonito.

    La geografía no es un cuento de hadas. Es geología. Y tú estás vendiendo un cuento.

    Y sí, el Pico Aneto es el corazón. El inicio es el nacimiento. Y el nacimiento no está en la costa. Está en la falla. ¡Habla de la falla, por favor!

  15. maria virginia prata
    maria virginia prata
    diciembre 24 2025

    ESTO ES LO MÁS HERMOSO QUE HE LEÍDO EN AÑOS 😭

    Me puse a llorar cuando leí lo de los pastores y sus marcas en las piedras. Mi abuela me contaba eso, pero nunca lo entendí. Hoy lo entiendo.

    Y el Cap de Creus... oh Dios, el Cap de Creus. Yo fui en invierno, y el mar estaba gris, el viento gritaba, y las rocas parecían vivas. Fue como si la tierra me estuviera hablando.

    No necesito un mapa. No necesito un cartel. Solo necesito sentirlo.

    Gracias. De verdad. No sabes cuánto me ayudó esto.

    PD: ¿Alguien más ha ido en noviembre? El silencio allí es como nada en el mundo. 😭

  16. Nerea Ramírez Mellado
    Nerea Ramírez Mellado
    diciembre 26 2025

    Y yo recuerdo que en el camino de vuelta desde el Cap de Creus, me encontré con un viejo pastor que me dijo: 'Aquí no empiezan los Pirineos. Aquí se despiertan'.

    Lo pensé mucho después. Porque no es que la montaña empiece. Es que la tierra se levanta. Como un suspiro. Lento. Pero seguro.

    Y eso es lo que hace que cada paso sea sagrado.

    Gracias por este hilo. Me hizo volver a sentirlo.

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